Concierto en vivo de Florencia Ruiz y Marcelo Lupis festejando nuestros 400 programas + entrevista a Daniel Ripoll: "Los que se rasgan las vestiduras haciéndose los rockeros en radios convencionales son todos tránsfugas que están actuando para intereses a los que el rock no les importa un corno" + Pablo Echaniz en un programa para descargar.
¡Cumplimos 400 programas! De amor. Que significan 9 años en La tribu. Y como no fue un programa más invitamos a Florencia Ruiz para que
nos regale un mini concierto. ¿Invitar a alguien para que te haga un regalo?
Si! Somos unos privilegiados por tener a Flor entre nuestras oyentes y porque
ella, que hace una de las músicas más
hermosas que existen, se vino a cantar sus canciones en compañía de Marcelo
Lupis, otro músico amigo y admirado. ¡Felices!
La última media hora de programa
incluye el concierto en vivo sin interrupción alguna.
El programa para descargar ACÁ
Las canciones del concierto fueron éstas:
-Hacia el final (Florencia Ruiz)
-Nada de vos (Florencia Ruiz)
-Abrigada (Florencia Ruiz)
-Simple (Marcelo Lupis)
-Qué pena (Florencia Ruiz)
-Todo dolor (Florencia Ruiz)
-Estuve así (Florencia Ruiz)
-Alumbraremos (Florencia Ruiz)
-Invierno (Florencia Ruiz)
*****
Entrevista con Daniel Ripoll, creador de la revista Pelo
Hace unos meses entrevistamos al periodista
Sergio Pujol y, entre muchas preguntas, lo consultamos acerca de la importancia
de Expreso Imaginario. Su respuesta, antes de hablar del Expreso, arrancó asío: “Ya había una revista de
rock muy conocida y bastante prestigiosa que era Pelo, que fue la primera
revista de rock en Argentina y que merecería algún día una investigación más a
fondo. Así como se han escrito libros y se han hecho tesis en facultades de
Comunicación y de Letras sobre Expreso Imaginario, me parece que habría que
dedicarse más a Pelo, que fue una revista longeva, cuyo director Daniel Ripoll
aún vive”.
Sabiendo lo que significó Pelo, y
pensando en eso que nos dijo Pujol, es que llamamos a Daniel Ripoll.
A
continuación la charla desgrabada en la que pasamos por distintos tópicos
incluyendo la Pelo, el BA Rock, los festivales sponsoreados y la actualidad de
un rock cooptado y domesticado.
Entrevista
-¿Qué notaste que había en el aire como para dedicarle una revista al
rock argentino en aquel 1970?
-Yo era secretario de redacción de
otra revista que se llamaba Pinap, un intento por comprender la música que en
ese momento se llamaba “beat” o “pop”. Después de un año y pico fui detectando
que había un movimiento insipiente que estaba relacionado con el rock y comencé
a poner notas de rock; organicé el primer festival de la Argentina, el festival
Pinap, que se hizo al lado de la facultad de Derecho (antes allí había un
anfiteatro). Por esas razones me despidieron de la revista porque creían que el
rock no era un movimiento para ser reflejado y que la publicidad no iba a
acompañar a una revista que tratara sobre esos temas. Así que, como
correspondía a la época, en una cueva, en un sótano, con algunos amigos armamos
la revista Pelo en dos meses. El festival Pinap fue en noviembre, a mí me
dieron salida en diciembre y el 4 de febrero de 1970 estaba saliendo el primer
número de Pelo interpretando todo el movimiento de rock internacional y
argentino.
-O sea que la publicidad y las discográficas en aquel momento ya tensaban
la cuerda como para no darle lugar a aquellas cosas que creían que no podían
ser publicitadas o difundidas...
-Las compañías discográficas (…)
siempre gestionaron a los periodistas de las revistas que criticaban discos o a
las revistas que hablaban de música, y por supuesto tenían copadas todas las
radios donde se ponía la música que las compañías discográficas querían y no la
que los periodistas, locutores o programadores querían. Nosotros nos rebelamos
fuertemente contra eso y Pelo se convirtió en una revista crítica, rebelde, de barricada, a la que no le gustaba el sistema, por lo menos el
sistema establecido para difusión del
arte. Y por eso vivimos en el ostracismo mucho tiempo hasta que conseguimos
tener algunos anuncios de compañías discográficas y otro tipo de anuncios que
nos ayudaron a sostenerla.
-¿Quién fue la primera tapa de Pelo?
-Paul Mc Cartney y el hermano. Fue un 4 de febrero de 1970. Es un ejemplar
muy codiciado por el que se paga mucho dinero en el Parque Rivadavia y en el
exterior. Hace poco volví de Lima, donde me llamaron para dar una conferencia
relacionada con la revista en la Universidad de San Marcos, y casualmente había
dos o tres personas que tenían el número uno y lo habían conseguido por cifras
locas.
-¿Qué hayas estado en Perú indica que la Pelo es motivo de consulta en
América Latina? ¿En aquel momento llegaba la Pelo allá?
-Sí, claro. Pelo fue una revista
latinoamericana, se la conoce en todo el continente americano y en España
también. Imaginate que no sólo fue una de las primeras revistas de rock en
habla hispana sino que fue una de las primeras del mundo. Nosotros aparecimos
muy poco tiempo después de Rolling Stone. Nosotros organizamos el festival BA
Rock en 1970, 1971, 1972 y 1982. Y BA Rock se hizo apenas 6 meses después que
Woodstock. Así que tanto nosotros, con la revista y el festival, estábamos
adelantados como adelantado estaba el movimiento de rock argentino. Nosotros
éramos el reflejo de eso y contribuimos fuertemente a la fundación del rock
argentino. Yo pienso que nosotros, a través de los músicos, también sentamos
las bases de la ética y la estética del rock argentino.
-¿Te parece que existe algún resabio de aquella ética y estética en el
rock argentino de hoy?
-Sí, sin dudas. El hecho de que exista
esa cultura significa que el rock es una cultura nacional más allá de todos los
embates que tuvo, más allá de todos los desvíos y más allá de todos los
ninguneos de todos los establishment, tanto comerciales como culturales. Y aún
políticos y sociales. Lo combatieron primero porque suponían que era una música
extranjera y luego porque eran gente de pelo largo. La función del rock es
irritar. Nosotros éramos en aquel entonces agitadores culturales. Hoy el rock
es demasiado complaciente, forma parte del establishment en algunos casos y en
otros sigue caminos más independientes donde, creo, está parte de la verdad.
-¿Y qué opinás esto que decía Sergio Pujol con lo que comenzaba yo la
nota?
-Yo tengo dos sentimientos con
eso porque al Expreso Imaginario lo quiero mucho. Tanto que soy el albacea del Expreso y soy el que conserva su
marca. De toda la gente que estuvo en el Expreso la mayoría salió de las
columnas de Pelo.
-Jorge Pistocchi ¿no?
-Claro. Jorge Pistocchi empezó en
Pelo como otros escritores, grandes fotógrafos y grandes escritores de la
literatura. Pero te quería decir que nadie es profeta en su tierra porque por
lo menos una vez por año vienen a hacerme entrevistas para ensayos o para tesis
universitarias de universidades del exterior. Te puedo hablar precisamente de
Perú, de Bélgica, de la Universidad de Texas, Massachusetts y algunas otras que
no me acuerdo. También hay varios estudios de universidades argentinas. Pero a
mí lo que me enorgullece es que Pelo está en el corazón de
la gente, es la revista más consultada de la Biblioteca Nacional. Y tiene un
título mayor: es la más robada de la BN. Lo cual también me enorgullece mucho
porque quiere decir que alguien se roba algo que quiere.
-Mencionabas el BA Rock. Había una intención de resucitarlo en 2013 con
la ayuda de Rodolfo García. ¿En qué quedó eso?
-Sí, Rodolfo García iba a ser el
asesor musical. Quedó en aguas de borrajas por algo que yo sospecho es la
presión de otros productores a quienes iban a producir este
evento para que no lo hicieran, dado que todos los festivales de argentina son
comerciales y responden a marcas,
justamente aquello contra lo que nosotros luchamos toda la vida. El rock fue
cooptado por las marcas. Hoy los festivales no tienen sus propios nombres sino
que tienen nombres de los productos, de las marcas. Antes BA Rock tenía
público, hoy los festivales tienen clientes que van a consumir el producto que
los convoca. Les lavan la cabeza y les venden, en esta sociedad de consumo, que
el arte es eso, cuando es todo lo contrario. Por eso digo que parte del arte
está cooptado por la política, las organizaciones sociales y las empresas
comerciales contra lo que nosotros luchamos toda la vida. Y te quería decir
algo: gracias por entrevistarme en esta radio pero a todos los oyentes de rock
que vos tenés los invitaría a que investiguen quienes son los dueños de las
radios que difunden rock hoy en día.
-Lo sabemos perfectamente…
-Y se van a dar cuenta que están
totalmente cooptados, manejados y dirigidos. Los que se rasgan las vestiduras
haciéndose los rockeros en radios convencionales son todos tránsfugas que están
actuando para intereses a los que el rock no les importa un corno, excepto
venderles productos.
-Redundando en esta idea de cliente que decías recién.
-Exactamente. Y es así también en
el mundo.
-Dejame contextualizar aún más respecto de porqué se vio truncada la
idea del BA Rock 2013. Vos el año pasado saliste con una carta pública muy
fuerte cuando Mauricio Macri, en Lisboa, anunció que Buenos Aires iba a ser
sede de Rock in Río, festival que se desarrolla en Brasil. Ahí mucha gente
recordó que vos fuiste creador del BA Rock y, supongo, se habrá puesto en
marcha la idea de reflotarlo.
-Sí. Algún productor se vio
identificado, lo quiso hacer y –evidentemente, yo colijo pero no lo sé- hubo
presiones porque no querían que nosotros hiciéramos el festival y les mojáramos
la oreja y el negocio y les espantáramos los clientes y convirtiéramos a los
clientes en público. Creo que los presionaron. Habrán presionado los
productores y managers de las bandas y esto quedó en agua de borrajas. Siempre
conservo la esperanza de poder producirlo otra vez. Yo solo no puedo. Mucha
gente me apoyó a través de redes sociales, que es la nueva libertad democrática
con la que cuentan los medios y el público en general. ¡Aprovechen esos medios que
son libertarios por esencia! Pero sí, no
solamente combatí el ridículo extremo, el vasallaje cultural que significa
hacer un festival que se llame Rock in Río en la ciudad de Buenos Aires, sino
que además hay que tomarlo como un bastión cultural, como una batalla cultural
que hay que dar. Esto es muy importante porque aquel que está trayendo Rock in Río
para la Argentina también es el que promociona nuevas bandas de rock. ¿Bajo qué
aspectos se promocionan si por otro lado están vendiendo la ciudad a un capital
privado que hace Rock in Río? Esta es la batalla cultural. El rock tiene que
despertar, no puede ser un mero coleccionismo de tarados que escuchan una música
que supuestamente les gusta. El rock & roll nunca fue eso. Les recomiendo
que lean el manifiesto de Spinetta escrito en 1973 sobre lo que debe ser el
rock (Nota del blog: “Rock: música dura. La suicidada por la sociedad”).
-Este año se cumplen 40 años, en septiembre.
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En esta emisión 400 del programa se puede escuchar también la palabra de Pablo Echaniz, que estuvo charlando con nosotros sobre En vivo en Polonia, su último disco presentado el sábado pasado en Vinilo.
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Lista de temas:
-Los libros de la buena memoria –Gustavo Cerati
-Qué mala suerte – Coiffeur
-Halconcito pichón – Fernando Kabusacki
-Sutilmente, a Susana – Tanguito
-La ley de la ferocidad – Los Tipitos
- A Starosta, el idiota – Darío Jalfin
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